Archivos

NO EXISTE NADA AFUERA.

 

264951_330773503680377_864105808_n

No existe nada afuera, solo existen pensamientos en mi mente, está frase viene del Ho’oponopono. Un curso de Milagros también dice que no hay nada afuera de nosotros.

¿Cómo entendemos esto? Sé que resulta algo complicado, …mé extenderé más allá de los sentidos físicos.

La ilusión nos muestra que estamos separados, pero en realidad lo que sucede es que si te ataco, me estoy atacando, si te perdono, me estoy perdonando. Si no estoy pensando pacíficamente en ti, tampoco estoy pensando pacíficamente en mí.

Cuando oigo noticias en la televisión o algún amigo o conocido me cuenta algún suceso ocurrido de esos que crean en mí, impotencia, malestar, enseguida quiero hacer algo para cambiar el mundo. Me nace un sentimiento de incapacidad y rabia y solo se calma cuando recuerdo que el mundo que percibo no es real, está en mí.

Me olvido completamente de que el mundo que percibo, está en mi mente, y que esa sensación de rabia e impotencia es mía, nace desde mi interior. Es fácil atribuirla a algo exterior, pero aquello que llega a mis oídos es porque hay algo en mí que cree en eso y lo atraigo o lo estoy creando. Por lo tanto aparece quién me lo cuente.

Si no fuera una creencia mía, nada entraría en mí que me alterara. Mi mundo soy yo.

Todo el tiempo sin darme cuenta estoy reflejando mis creencias en el mundo y deseando que el mundo cambie a mi antojo, que cambie de la manera que yo considero sería mejor. Que el mundo sea un mejor lugar para todos, que nadie sufra de escasez, que la gente sea feliz y lo demuestre y que todos vivamos en paz.

De una manera u otra el universo se encarga de mostrarme mis creencias reflejadas en la pantalla de mi vida. No tengo que entender como sucede esto ya que  la mente consciente no tiene la capacidad de entender prácticamente nada, no fue diseñada para ello. Apenas capta menos del 1% de aquello que realmente sucede.

Esa misma necesidad de cambio es aquello que yo estoy reflejando y experimentando; más necesidad de cambio.

Veo en mi mundo a otros que también quieren cambiarlo ¿Por qué el mundo no cambia si tantos queremos el bien para nuestro mundo?

Entonces me pregunto, ¿Qué estoy creando?  Y es cuando me doy cuenta que lo que estoy expandiendo es mi necesidad de que algo cambie. Estoy enfocada en la resistencia a algo  y no en la aceptación, la paz y la tranquilidad en mí. Por lo tanto estoy creando más deseos de cambio, más frustración y más quejas acerca de mi realidad, estoy creando más de aquello que quiero cambiar.

Mi consciencia está haciendo lo contrario a lo que deseo, porque el deseo es lo que se está expandiendo y no el resultado.  Expando la necesidad de cambiar algo. Y no hay manera de cambiar aquello que no existe.

El mundo está en mi mente, el mundo no es real. Nada existe allá afuera. El mundo que veo es el retrato de mi manera de pensar.

El mundo es la pantalla donde todas nuestras creencias se hacen realidad. Pero no existe, no es real, es tan solo un holograma de mi estado mental.

Es extraño esto y a mí me resulta difícil este entendimiento, pero todo es una ilusión, yo soy la creadora de lo que experimento. No existe nada allá afuera, solo son pensamientos en mi mente.

Nada que haga desde el afuera para solucionar el mundo puede funcionar porque él es tan solo mi proyección y las proyecciones no pueden cambiar, las proyecciones son ilusiones, no son reales, no existen.

No hay nada que hacer para que el mundo cambie. Pero si recuerdo quién realmente soy y si logro salir del velo que cubre mi visión, allí es cuándo podré ver un mundo perfecto como en realidad es y ver a mis hermanos en su esencia y tal como realmente son. Mis  hermanos no están separados, todos ellos son parte de mí.

El  mundo no puede cambiar, el cambio está en mi percepción.

Al  usar los sentidos internos es más fácil oír la voz de Dios, ver desde el corazón y hablar a través del amor.

Solo cuando volvamos a recordar nuestra esencia y sentirla es cuando veremos un mundo de amor porque lo que se reflejará de nosotros es eso, amor.  Nada que no sea amor, es real.

No necesitamos cambiar nada, porque ya somos perfectos, solo tenemos que salir del miedo para ver el mundo desde el amor.

Mientras siga viendo un mundo de violencia, de injusticias, de desamor, eso es en lo que me estoy enfocando y no estoy siendo pura de corazón, estoy viendo a través de mis memorias y mi  programación.

La realidad que vivimos es parecida a una pantalla de cine, si queremos cambiar la película tenemos que cambiar lo que está en el proyector. Lo que estamos proyectando está hecho de ondas vibratorias y lo que hacemos es sintonizar con nuestros sentidos a esa realidad. Es como una radio, todas las emisoras están sonando al mismo tiempo, yo escojo con cual voy a sintonizar.

Toda la realidad exterior que percibimos, en realidad, es tan solo una construcción mental. Nosotros creamos nuestra versión del mundo tal como lo vemos, incluyendo a quienes pareciera que compartieran este mundo con nosotros.

La versión que recibimos de la realidad es aquella que nosotros creamos. Tu eres el único que está allí en tu mundo, nadie de los que están allí son reales. Ellos en realidad están en su mundo cada quien, tal vez con una versión tuya en su realidad. Todas las personas de mi mundo son hologramas. Estamos en este universo, hacemos parte de él y lo más importante es que todo el universo está dentro de nosotros.

Si quiero cambiar el mundo comienzo por mí, comienzo a irradiar luz e información.

Como tú no eres realmente como yo te imagino, tú eres mi otro yo, espero haberlo comprendido….

Pero sobre todo, desde mi corazón te digo….

Te amo.

Jocelyne Ramniceanu

 

Fuente:  http://hooponoponoenvenezuela.wordpress.com/2013/10/14/no-existe-nada-afuera/

Creando paz interior

8f3c6a8e

Los dramas que vivimos, algunos con mayor intensidad y otros más tolerables, proceden de nuestra mente dividida entre lo que creemos y aquello que realmente somos. Todo lo que vemos en el mundo es un fiel reflejo de quienes creemos ser. Nuestras experiencias son el espejo de nuestra profunda programación. Vivimos en la dualidad y nos sentimos víctimas de las personas que nos rodean, nuestras familias, amigos, compañeros de trabajo o parejas; y tendemos a echarle la culpa al mundo externo por todo lo que nos ocurre. La dualidad es un estado de consciencia donde el drama es parte de nuestras vidas y permanecemos allí atrapados entregando nuestras energías y sufriendo.

No sabemos quiénes somos y nos identificamos con los roles que desempeñamos. Nos sentimos separados y solos. Esta es una ilusión de la dualidad así como los sentimientos de estar a merced del mundo exterior y de nuestras circunstancias. Lamentablemente así es nuestra programación, y para disolver estas creencias sobre nosotros, tenemos que comenzar a vernos como los creadores de nuestra realidad. Esta es la única manera de retomar el poder que hemos cedido a lo externo. Tenemos que asumir nuestra responsabilidad y dejar de vernos como víctimas aceptando que somos creadores, somos una expresión del todo experimentándose a sí mismo y poseemos un inmenso poder del cual no somos ni siquiera conscientes.

Nuestra realidad cambia al asumir responsabilidad, pues nos reconocemos como los creadores que somos de nuestra línea de vida y ya no tenemos escusas ante nosotros mismos ni tenemos a quién culpar por lo que hagamos con ella.

Somos o víctimas y sin poder o responsables y creadores como un fractal de la divinidad.

Aun sabiendo esto teóricamente, en la práctica es muy fácil caer nuevamente en el rol de víctima, donde las personas parece que hacen cosas a propósito para herirnos, y nosotros buscamos los culpables por las cosas que nos suceden.

Para que podamos cambiar nuestra experiencia de vida, tenemos que cambiar nuestras intrincadas creencias que son como nudos firmemente elaborados de conceptos acerca de cómo relacionarnos con el afuera; conceptos que hemos ido fabricando en nuestra mente y proyectándolos desde el comienzo de nuestra existencia.

Como creamos aquello que creemos, esto a su vez ha fortalecido los lazos que consolidan nuestras creencias. Entonces siempre que nos sentimos víctimas,  como creadores, subconscientemente encontraremos a alguien que nos esté lastimando para perpetuar nuestra creencia que es la causa y el efecto son los dramas que vivimos.  Por lo tanto nuestras creencias se muestran tan acertadas y válidas para nosotros que raramente las cuestionamos y andamos reaccionando en automático…

Poseemos muchas creencias similares a estas, yo las he tenido.

Cuando tenga más… podré comprarme .… y me sentiré feliz y realizada.

Cuando adelgace o engorde seré querida o tomada en cuenta… y me sentiré satisfecha.

Cuando xxxxxx  … haga … me sentiré en paz.

No me decido a tomar cierta decisión porque si lo hiciera… (y entonces pienso en un resultado terrible en el que creo).

Estos ejemplos están centrados en nuestra dependencia hacia el mundo externo, esperando que este cambie primero sin tomar responsabilidad por la infelicidad que nos estamos creando.

¿Has notado que es difícil que el espejo te devuelva una sonrisa si tú no le sonríes primero? Sería algo extraño ver como el espejo sonríe primero, ¿no? Así es la realidad, así es el mundo exterior a nosotros que responde directamente a nuestro estado interior, es un reflejo, una ilusión holográfica.

Postergar una decisión que podría ser tomada ya, en este instante, como decidir estar en paz, sentir felicidad, amor, valía,  sentirse merecedor, por una decisión condicionada al mundo externo es absurdo ya que el mundo externo responde y refleja totalmente nuestro estado interno actual y va cambiando en la medida que cambiemos..

Al decidir comenzar a sentirme más acorde con quién realmente soy y a tomar responsabilidad sobre lo que estoy creando, de manera natural se  van soltando los apegos que me atan a la victimización.  Dejo ir mi dependencia hacia la idea de que la salvación me llegará desde el exterior por medio de algo o alguien que repare todos mis errores o arregle mi vida y asumo que el único cambio posible comienza conmigo.

Comienzo a recrear una nueva realidad. Hay incontables realidades y todas ellas existen al mismo tiempo. Esto es lo que se conoce como universos paralelos. En cuál realidad entremos depende únicamente de nosotros.

Entonces cuando cambiamos nuestra percepción sobre nosotros mismos y comenzamos a vernos como creadores,  mágicamente nuestro mundo comienza a tratarnos de otra manera. El mundo comienza a reflejar la nueva forma como nos percibimos; hemos transformado nuestra realidad. Nada tiene que ver con que los demás hayan cambiado con respecto a nosotros, tiene que ver con la nueva manera como nos percibimos y como percibimos todo lo que nos rodea. Abandonamos el rol  de víctima y por ende los conflictos disminuyen, los juicios hacia los demás dejan de tener sentido y comenzamos a descubrir el poder que anteriormente desconocíamos o habíamos olvidado.

¡Ahora el espejo nos sonríe porque nosotros hemos decidido sonreír primero!.

Convéncete de que eres un creador eterno e infinito con un inmenso poder. Comienza a verte como el grandioso director de la orquesta donde la música que suena tú eres quien lleva la batuta. Retoma tu poder desde el amor subiendo tu vibración energética.

A tus temores obsérvalos y diles que ya no los necesitas. Háblales con amor y agradéceles que te hayan acompañado. Honra todos los recuerdos de aquello que no funcionó para ti para que tu energía sea igualada y puedas pasar a algo nuevo sin temor y sin juicios.

No tengas expectativas, no limites aquello que puedes crear. Tu mente física o intelecto no sabe y no fue diseñada para eso, pero hay una parte en ti de la cual no eres consciente que sí sabe que es lo mejor para ti. Déjala que te guie, confía y actúa. Permítete recibir lo inimaginable en vez de limitarte a pedir lo que tus expectativas te podrían dar. Abandona las condiciones y las limitaciones. Ábrete a la abundancia infinita que existe en el universo permitiéndote fluir sin interferir.

Acepta con neutralidad los nuevos desafíos que se te presenten para mantenerte en equilibrio y a cada momento que sientas que lo puedes perder diles mentalmente TE AMO y GRACIAS. Y así tus creencias, sean cuales sean, al recibir estas gratas y apacibles expresiones amorosas, serán transformadas creando un efecto positivo en tu vida.

Abre tu corazón hacia ti mismo más que a nada y si te tomas el tiempo de mirarte a los ojos profundamente a través de un espejo por un tiempo suficientemente largo, es muy probable que sientas compasión y amor por ese ser que realmente eres tú. Te lo mereces porque si no fuera así, no existirías.

Deseo que encuentres la paz que ya está en ti, y que estas fiestas de fin de año te traigan numerosas alegrías. Eres el creador de tu experiencia,  lo único que tienes que hacer es verte de otra manera para retomar tu poder.

Te amo

Jocelyne Ramniceanu

 

Fuente: http://hooponoponoenvenezuela.wordpress.com/

¿Quién gana? ~ Jocelyne Ramniceanu

Me han preguntado muy a menudo: ¿Por qué si estoy limpiando memorias con Ho’oponopono no veo que la situación cambie e incluso esta parece a veces empeorar?

Yo les contesto, ¿Sabes cuánto tiempo llevas reaccionando ante las mismas creencias y de la misma  manera? ¿Sabes cuánto tiempo te llevó programarte?

Nos olvidamos que llevamos toda una vida alimentando ciertos paradigmas; vemos al mundo desde la óptica de nuestras creencias y nuestros juicios los hacemos de acuerdo a ellas. También nos olvidamos  que como creadores que somos, la vida siempre nos da la razón y así nuestras creencias se convierten en lo que experimentamos como realidad.

Los problemas surgen porque olvidamos quiénes somos y nos llenamos de juicios, conceptos, ideas preconcebidas, expectativas, opiniones, basados todos en nuestras erróneas creencias, en lo que hemos aprendido.

Cuando comprendemos que tenemos que hacer cambios y queremos limpiar todos los errores de cómo percibimos al mundo, le dedicamos muy poco tiempo a borrar y el resto del tiempo seguimos reaccionando y creando más de lo mismo.

Esto no funciona así, no podemos deshacer algo que nos tomó muchas vidas y parte de esta con solo dedicarle unos minutos al día. Las creencias las tenemos muy arraigadas en nosotros y tenemos que dedicarle todo nuestro tiempo para ver los resultados.

Es importante crear la relación amorosa con nuestro niño interior, ya que él puede hacerlo por nosotros mientras dormimos, o incluso mientras andamos en automático. Nuestro niño interior es nuestro subconsciente, es donde se alojan todas las creencias que hemos acumulado y el puede aprender a soltarlas. Nuestra parte consciente que es quién toma  las decisiones, es el intelecto o “La Madre”. La relación entre ambas partes es la relación más importante que existe en todo el cosmos, más importante aún que las relaciones del mundo físico. Le podemos pedir con mucha delicadeza que suelte aquellas memorias que nos hacen sufrir y él con gusto accederá.

Para comenzar a ver milagros, tenemos que ser constantes y para ilustrarte mejor como esto funciona te traigo una leyenda india, que se llama

Pelea entre dos lobos.

Un viejo Cherokee les hablaba a sus nietos sobre la vida.

“Hay una batalla en mi interior… es una pelea terrible entre dos lobos.

Un lobo representa el miedo, la ira, la envidia, la pena, el arrepentimiento, la avaricia, la arrogancia, la culpa, el resentimiento, la inferioridad, las mentiras, el falso orgullo, la superioridad y el ego.

El otro lobo es la alegría, la paz, el amor, la esperanza, el compartir, la serenidad, la humildad, la amabilidad, la benevolencia, la amistad, la generosidad, la verdad y la fe.” dijo el anciano.

“Esa misma lucha está teniendo lugar en vuestro interior y en el de cualquier persona que viva.” añadió el anciano. Los niños se quedaron pensando un momento.

“¿Y cuál de los dos lobos ganará?” preguntó uno de los niños.

“Ganará el lobo que más alimentes” contestó el abuelo

Con mucho amor te recuerdo que lo que se borre de ti, se borrará también de todos nosotros. Cuando tú cambias, todo tu mundo cambia.

Te amo

Jocelyne Ramniceanu

 

Fuente: http://hooponoponoenvenezuela.wordpress.com/2012/04/03/quien-gana/

[BarraFloresCTV_52a.gif]

Palabras Mágicas – Jocelyne Ramniceanu

«Todo lo que creemos lo creamos.
Todo en lo que nos enfocamos aumenta».

 

En el video que les comparto hay una serie de pensamientos extraidos del libro de Jocelyne Ramniceanu titulado «Palabras mágicas» …un material bibliográfico más que nos acerca la ancestral técnica Hawaiana del Ho’oponopono. Que disfruten del video!!!