Una pintura de ángel … para mí siempre es un desafío a la imagen interior, la visión, el sentimiento de la belleza y la armonía al realizarla. En muchos pequeños pasos que luchan en el lienzo delante de mí, y me dan el resultado deseado en mi interior, con los ojos que representan el mayor desafío. Pero de pronto se revela el momento que he anhelado – me miran y los miro con palpitaciones. Es como si la imagen «viva» me sigue con su conmovedora mirada por la habitación.